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(rey jaguar, mexican bios, xalapa, veracruz,)
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El Rey Jaguar es un caso especial en el llamado arte del Pancracio. El gladiador se transforma cada vez que sube a un cuadrilátero, donde asegura ser el azote de los rudos, pero cuando se baja de él y vuelve a su vida normal es otra persona. Por algo cubre celosamente su identidad bajo esa máscara.
 
Luchador por convicción y profesor por devoción, el Rey Jaguar imparte sus enseñanzas en una escuela primaria cercana a esta ciudad.
 
Le gusta estar rodeados de los pequeños que lo ven como un ídolo, un ejemplo a seguir, pues dentro y fuera del ensogado se brinda como ninguno: "Me gusta atender a los niños, dedicarles un tiempo porque en ellos está el presente y futuro de nuestro país", dijo.
 
Rey Jaguar, quien se inició hace 25 años debutando contra el maléfico Cáncer se metió a esta ruda actividad por imitación de aquellos gladiadores que dejaron de ser terrenales para convertirse en dioses del ensogado como Santo El Enmascarado de Plata, Blue Demon y Mil Máscaras: "Cuando era chiquillo quería ser como ellos, que los niños me aplaudieran, me pidieran autógrafos y se acercaran a mi".
 
Es por ello que el felino cuida excesivamente su persona dentro y fuera del ring, sabe que es seguido por muchos pequeños y quisiera ser un ejemplo a seguir "donde estoy no se fomenta ningún vicio, ni cigarro, ni alcohol mucho menos drogas, queremos ser espejos del buen vivir", agregó durante su visita a esta casa editorial.
 
Afirmó que a pesar que la lucha no es bien pagada en esta ciudad le gusta brindarse al máximo: "siempre que subo a un ring pienso en dar un buen espectáculo para la gente, que esté contenta y se vaya a su casa satisfecha, que valga la pena lo que pagó por su boleto y que nosotros hayamos desquitado el sueldo".
 
Nuestro entrevistado no sabe cuándo dejará de luchar, es algo que lleva en la sangre, en el alma y corazón, de hecho asegura que si le pidieran elegir cómo morir sería arriba de un ring: "siempre he dicho que me gustaría morir haciendo lo que me gusta y por qué no arriba de un ring, sólo así o que las fuerzas me falten dejaré de luchar, porque la lucha libre es y ha sido mi vida", concluyó.

Revision as of 19:58, 11 April 2009

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El Rey Jaguar es un caso especial en el llamado arte del Pancracio. El gladiador se transforma cada vez que sube a un cuadrilátero, donde asegura ser el azote de los rudos, pero cuando se baja de él y vuelve a su vida normal es otra persona. Por algo cubre celosamente su identidad bajo esa máscara.

Luchador por convicción y profesor por devoción, el Rey Jaguar imparte sus enseñanzas en una escuela primaria cercana a esta ciudad.

Le gusta estar rodeados de los pequeños que lo ven como un ídolo, un ejemplo a seguir, pues dentro y fuera del ensogado se brinda como ninguno: "Me gusta atender a los niños, dedicarles un tiempo porque en ellos está el presente y futuro de nuestro país", dijo.

Rey Jaguar, quien se inició hace 25 años debutando contra el maléfico Cáncer se metió a esta ruda actividad por imitación de aquellos gladiadores que dejaron de ser terrenales para convertirse en dioses del ensogado como Santo El Enmascarado de Plata, Blue Demon y Mil Máscaras: "Cuando era chiquillo quería ser como ellos, que los niños me aplaudieran, me pidieran autógrafos y se acercaran a mi".

Es por ello que el felino cuida excesivamente su persona dentro y fuera del ring, sabe que es seguido por muchos pequeños y quisiera ser un ejemplo a seguir "donde estoy no se fomenta ningún vicio, ni cigarro, ni alcohol mucho menos drogas, queremos ser espejos del buen vivir", agregó durante su visita a esta casa editorial.

Afirmó que a pesar que la lucha no es bien pagada en esta ciudad le gusta brindarse al máximo: "siempre que subo a un ring pienso en dar un buen espectáculo para la gente, que esté contenta y se vaya a su casa satisfecha, que valga la pena lo que pagó por su boleto y que nosotros hayamos desquitado el sueldo".

Nuestro entrevistado no sabe cuándo dejará de luchar, es algo que lleva en la sangre, en el alma y corazón, de hecho asegura que si le pidieran elegir cómo morir sería arriba de un ring: "siempre he dicho que me gustaría morir haciendo lo que me gusta y por qué no arriba de un ring, sólo así o que las fuerzas me falten dejaré de luchar, porque la lucha libre es y ha sido mi vida", concluyó.